sábado, 2 de abril de 2011

Diario de Viaje


Principio del viaje: Me acabo de levantar y Gustavo “me pidió” que empezara a escribir, acá voy…
Emprendimos nuestro viaje el viernes 1 de abril. La hora estimulada de salida era a las 22:45 pero entre idas y vueltas (Gustavo, se olvido de pasar a buscar por la policía el listado con la autorización de todos los padres. Gustavo tenía que ser…) terminamos saliendo alrededor de las 23:30, obviamente la cara del chofer no era la más linda.
Una vez arriba del colectivo… subimos y estaban muchos de los pasajeros (imaginen que nosotros éramos alrededor de 23 personas, es decir ocupábamos más o menos la mitad del colectivo) durmiendo. Pasados 5 minutos de nuestro abordo, los pasajeros ya se habían jactado de nuestra presencia y tampoco nos miraban muy lindo que digamos.
Arriba del colectivo empezaron las fotos, los chistes y las charlas. A la hora, más o menos, nos apagaron las luces (creo que ya nadie nos bancaba mucho). Bueno, algunos seguían charlando pero más bajitos, otros sacamos los celulares y empezamos a escuchar música y otros sacaron la milanesa y le dieron al morfi (si, hablo de José Nuñez). Creo yo que a los 20 minutos ya estábamos todos durmiendo. Agradecidos los pasajeros.
Tipo 4 y algo, Belén Pérez, con autorización de Gustavo, nos empezó a despertar a todos diciéndonos que ya estábamos llegando. Y si, ya estábamos llegando.
Apenas freno el colectivo ya nos estábamos bajando todos, y como era de esperarse el colectivo prácticamente se vació. Llagamos y la brisa “fresquita” de Las Grutas nos dio la bienvenida.
Eran las 5 y algo cuando nos encontramos todos caminando rumbo a los departamentos, los cuales, según Gustavo, estaban “a dos cuadras”. MENTIRA! Fueron más de dos cuadras por calle de piedra, cargando cada uno con sus bolsos y con las cajas que nos habían tocado cuidar.
Listo llegamos a los benditos departamentos (realmente los departamentos son hermosos y muy bien organizados) y nos empezamos a separar en grupos de departamentos. Quedaron los varones en un departamento, 5 chicas, mercedes, flavia y los dos hijos, en un departamento y las demás chicas y Anabel en otro.
Gustavo y los chicos se deben haber levantado alrededor de las 9 y algo. Guada, Milena, Mercedes y yo (irene) nos levantamos a las 9:30, mas o menos y nos vinimos a desayunar con los chicos.
En este momento se están levantando todas y Gustavo está armando grupos para actividades.
Después supongo que alguien seguirá escribiendo en este diario. No, mentira, sé que voy a terminar escribiendo yo, pero no importa, me gusta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario